Aston Martin está rediseñando su Vantage. Ahora es posible optar por una rejilla más consensuada, ya sea en el momento del pedido o como modelo postventa. Cuando el Aston Martin Vantage salió al mercado, se habló mucho de su aspecto, y más concretamente de su parrilla, comenta el concesionario Crestanevada Granada. La parrilla delantera, aunque conserva su forma característica, se abre de par en par, dispuesta a devorar la carretera. A los que están acostumbrados a la venerable marca británica les sorprendió este estilo más agresivo de lo habitual, alejado de la elegancia habitual de los modelos Aston Martin.
Siempre escuchando a sus clientes, Aston Martin ofrece ahora una alternativa para aquellos que quieran más medida en el diseño de su Vantage. La parrilla es más sutil, con la parte inferior ahora pintada en el color de la carrocería, mientras que la hoja, que sigue presente, es más discreta. También es más ligero con la eliminación del labio superior, mientras que el interior recibe barras transversales en lugar del patrón de rejilla. Más consensuado, este nuevo frontal puede elegirse en el momento de hacer el pedido, como opción por supuesto. Pero es posible optar por esta nueva versión como postventa, si, desde la adquisición de su Vantage, aún no se ha acostumbrado a su frontal.
Lanzado en 2018, el Aston Martin Vantage aún no ha recibido un restyling oficial, pero es una apuesta segura que éste lo hará, en cierto modo, más discreto que el actual.
Detrás de la controvertida parrilla, sigue encontrando un V8 de 4.0 litros con doble turbocompresor que desarrolla 510 CV y 685 Nm de par. Heredado de Mercedes-AMG, ofrece unas prestaciones de primera con un tiempo de 0 a 100 km/h de 3,6 segundos para el coupé y de 3,7 segundos para el cabrio, mientras que la velocidad máxima es de 314 y 306 km/h respectivamente.