Los golpes fuertes en la cabeza en cualquier deporte, incluyendo el hockey sobre hielo y el fútbol americano, pueden causar una lesión cerebral traumática leve, que es esencialmente como se define una conmoción cerebral. Los temblores violentos o el impacto de un accidente automovilístico también pueden provocar una conmoción cerebral.
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SÍNDROME POST-CONMOCIÓN CEREBRAL
Como si una lesión en el cerebro no fuera lo suficientemente preocupante, también existe la posibilidad de desarrollar el síndrome post-conmoción cerebral. El síndrome posterior a la conmoción cerebral se refiere a la persistencia de varios síntomas de conmoción cerebral mucho después del momento de la lesión.
Los investigadores aún no han identificado las razones por las que algunas víctimas de conmoción cerebral sufren del síndrome posterior a la conmoción cerebral y otras no.
Algunos investigadores creen que el síndrome es causado por daño estructural al cerebro o interrupción del sistema de mensajería dentro de los nervios, como resultado del impacto que primero resultó en una conmoción cerebral. Otros sostienen que las causas tienen sus raíces en factores psicológicos, ya que algunos de los síntomas más comunes también se observan en personas con ansiedad, depresión o trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Tanto el impacto fisiológico de una conmoción cerebral como la reacción emocional a la misma pueden contribuir al síndrome posterior a la conmoción cerebral. Usted puede ser más susceptible si tiene antecedentes de TEPT, depresión o ansiedad, o si tiene un estrés significativo en su vida, malas habilidades para sobrellevar la situación o una red deficiente de apoyo social.
La mayoría de las personas que sufren conmociones cerebrales se recuperan en unos pocos meses, pero, para otras, los síntomas persisten. Estos síntomas variados generalmente se etiquetan como síndrome post-conmoción cerebral, una afección mal comprendida y a menudo mal diagnosticada que puede afectar enormemente la calidad de vida.
SÍNTOMAS DEL SÍNDROME POST-CONMOCIÓN CEREBRAL
El síndrome posterior a la conmoción cerebral es una afección difícil de diagnosticar porque sus síntomas a menudo se pueden atribuir a otras causas y también pueden ser vagos.
Algunos de los síntomas más comunes del síndrome post-conmoción cerebral son
- Dolores de cabeza
- Mareos
- Problemas con el sueño
- Irritabilidad o agresión con poca o ninguna provocación
- Apatía o falta de espontaneidad
- Cambios en la personalidad
- Dificultad para encontrar palabras
- Problemas en ambientes ocupados
- Sensibilidad a la luz
- Sensibilidad al ruido
- Náuseas/vómitos
- Dificultad para seguir una conversación que incluye a varias personas
- Dificultad para iniciar tareas
- Perseverar en las tareas
Al hacer un diagnóstico, su médico puede considerar su historial de traumatismo craneal y síntomas, realizar un examen físico y solicitar una resonancia magnética (RM) o una tomografía computarizada (TC) para verificar si hay anormalidades estructurales en el cerebro. También pueden intentar descartar otras causas de los síntomas, como sangrado en el cerebro o infección.
TRATAMIENTO DEL SÍNDROME POST-CONMOCIÓN CEREBRAL
No existe una forma estándar de tratar el síndrome posterior a la conmoción cerebral. Su médico le proporcionará y/o recomendará un tratamiento adaptado a sus síntomas individuales. Cada persona tiene una mezcla diferente de síntomas que ocurren con frecuencias diferentes. La educación es una herramienta poderosa para tratar el síndrome posterior a la conmoción cerebral, porque abordar los temores acerca de la afección a menudo ayuda a mejorar los síntomas.
Si usted tiene dolores de cabeza, algunos de los medicamentos utilizados para las migrañas o dolores de cabeza tensionales parecen ser efectivos. Tenga en cuenta que el uso excesivo de medicamentos puede provocar síntomas continuos.
Para los síntomas cognitivos del síndrome posterior a la conmoción cerebral, el tiempo puede ser el mejor curador. La terapia cognitiva también puede ser útil, especialmente si se centra en áreas que necesitan ser fortalecidas. Los síntomas cognitivos pueden aumentar con el estrés, por lo que el aprendizaje de técnicas de control del estrés puede disminuirlos; la terapia de relajación es otra opción.
Para los casos de síndrome post-conmoción cerebral que presenten síntomas de depresión o ansiedad, el paciente puede optar por la psicoterapia o solicitar tratamiento con antidepresivos.
Para mejorar la calidad de vida, se puede sugerir un curso de fisioterapia. Los pacientes con síndrome post-conmoción cerebral se recuperan más rápido con fisioterapia que con reposo solo, han encontrado los investigadores. Los fisioterapeutas, como Miguel Peña, pueden utilizar varias técnicas, dependiendo de los síntomas. La terapia manual puede calmar el sistema nervioso y la acupuntura puede mejorar el sueño y los dolores de cabeza. La terapia de ejercicio en la clínica de fisioterapia puede ayudar con el equilibrio y la reintegración sensorial.
PREVENCIÓN DE CONMOCIONES CEREBRALES
No hay formas garantizadas de prevenir el síndrome posterior a la conmoción cerebral, pero es posible tomar precauciones para no sufrir una conmoción cerebral en primer lugar.
Las sugerencias incluyen:
- Evite las colisiones de vehículos de motor: conduzca a la defensiva y elimine las distracciones como las llamadas telefónicas o las comidas
- Tenga cuidado al practicar deportes: use el equipo de seguridad apropiado y evite los choques con la cabeza
- Evite tropezar y caerse manteniendo los caminos despejados en el interior: tenga cuidado con las alfombras, observe la colocación de los platos de las mascotas y tenga cuidado con los pisos sueltos
- Edúquese sobre las conmociones cerebrales: sea consciente de los factores de riesgo, signos y síntomas, y de cómo pueden afectar su salud