El nuevo DS 3 tiene un aspecto completamente nuevo al convertirse en un SUV premium. Esta es la oportunidad de hacer un pequeño viaje de descubrimiento.
Lanzado hace nueve años y con una producción de 600.000 unidades, el elegante y deportivo coche urbano DS 3 ha sido sustituido por un sorprendentemente pequeño SUV de 4,12 metros de longitud. Muy original en su estilo -lo amas o lo odias-, el nuevo bebé de la marca francesa arrasa en el segmento de los coches urbanos premium.
El riesgo del recién llegado es la falta de sencillez en sus líneas, pero hay que reconocer que este DS3 Crossback muestra una personalidad muy fuerte. Su potente parrilla cromada, la línea quebrada de su carrocería y su aspecto rudo destacan en el panorama, demasiado a menudo bien llevado, de los SUV pequeños. Incluso introduce equipamientos nuevos en la categoría, como los tiradores de las puertas enrasados y los faros Matrix Vision LED.
Una vez que se haya familiarizado con la posición de conducción elevada, se encontrará rápidamente con su posición. La suavidad de la dirección y la precisión del tren delantero contribuyen al excelente manejo y al placer de conducir. Además del confort, el pequeño SUV presta especial atención a la calidad de construcción. El ajuste y el acabado y los materiales a bordo están más allá de las críticas. Mención especial merece el salpicadero revestido de cuero, para ciertos acabados, que da un verdadero toque de alta gama mucho más gratificante que el habitáculo de algunos de sus rivales señala el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano en Barcelona.
EL INTERIOR ES TAN BUENO COMO EL EXTERIOR
Al entrar en el círculo cerrado de los pequeños coches de gama alta, DS también tiene que demostrar su originalidad:
Al igual que la carrocería, el interior es un testimonio de opciones estilísticas inéditas, desconocidas para otros fabricantes. En el salpicadero abundan los diseños angulosos y los famosos asientos de «correa de reloj» con espuma de doble densidad para un mayor confort. Otras características destacables son las rejillas de ventilación montadas en las puertas, el sistema HiFi Focal y la gran pantalla multimedia de 10,3 pulgadas.
El estilo va en detrimento de la ergonomía de la consola central, pero el nivel de refinamiento no tiene precedentes en el segmento.
El panel de instrumentos digital permite al conductor acceder a una gran cantidad de información con un simple movimiento del volante, y la pantalla táctil central da acceso a todos los controles de climatización, infoentretenimiento y navegación. Por último, con 350 litros de maletero bajo la bandeja trasera, el DS 3 Crossback puede albergar el (pequeño) equipaje de una (pequeña) familia.
LA SORPRESA DE E-TENSE
El pequeño elemento diferenciador de la gama DS3 Crossback viene de la mano de la versión 100% eléctrica denominada E-Tense, que se unirá a los clásicos motores de combustión interna presentes en el lanzamiento a finales de año: gasolina PureTech de 100, 130 y 155 CV y diésel BlueHDi de 100 y 130 CV.
Sobre el papel: 320 kilómetros de autonomía real (WLTP) en modo 100% eléctrico, sin impacto en el habitáculo ni en la conducción. Pero sólo 136 CV para 350 kilos más de baterías (1.525 kg).
En la práctica, el comportamiento de esta versión E-Tense es sorprendente porque el balanceo está mejor contenido que en las versiones con motor de combustión. La razón es sencilla: el centro de gravedad está en su punto más bajo con las baterías situadas en el suelo. También tiene el funcionamiento habitual de un vehículo 100% eléctrico con un par máximo entregado inmediatamente, sin inercia. Esto permite obtener rendimientos muy agradables (0 a 50: 3,3 s / 0 a 100: 8,7 s).
Como extra, hay un modo de recuperación de energía reforzado y un selector de modo de conducción que permite elegir entre tiempo y autonomía. Todas las transferencias de flujo se pueden ver en el sistema multimedia y su uso es muy intuitivo.
DS 3 Crossback, conclusión
Con este nuevo modelo, la marca DS hace todo lo posible para distinguirse de la competencia: una apariencia fuerte, nuevos equipamientos y una sensación premium. Si DS está tratando de dejar su huella, es claramente con el objetivo de dar caza a otros coches premium como el Mini Countryman, el Audi Q2 o el Volkswagen T-Cross. El resto está en manos de los clientes potenciales… ¿se rendirán los suficientes al encanto del lujo francés?