La lesión en un deportista de élite

Las satisfacciones que nos da el deporte son enormes. Entrenando, mejorando, aprendiendo técnicas… todo ello acompañado al nivel deportivo del que hablemos. La motivación nunca falla, pero a veces las cosas se tuercen y aparecen las lesiones. Estas cosas pasan, pero con ánimo, control, forma física y estabilidad emocional, uno se recupera para volver con más energía, más amor por lo que uno hacía, y sobretodo, más motivación y ganas de hacer las cosas que antes, si es que eso es posible.

La vida puede dar muchas vueltas, hasta para un esquiador de élite en modalidad Freestyle, gran promesa española para las olimpiadas de invierno, el cual sufrió una caída en un entrenamiento tras un switch cork 9, con el fatal desenlacede una rotura de clavícula.

Lejos de querer abandonar, y habiendo pasado ya por quirófano, se incorpora en dos días exactos a Pilates a modo de recuperación específica para su hombro. Pero aparte de dicha lesión, hay un equipo multidisciplinar al completo evitando que este paciente pueda perder la forma física durante la temporada, y si es posible, seguir aumentándola.

Si ha de ser dicho que la mentalidad de un deportista de élite, de un fuera de serie, debería ser reconocido por todos como algo digno de admirar, incluso de emular. Esa consciencia corporal, esas aptitudes, y sobretodo, esa actitud es la que no le dejarán caer. De hecho le harán levantarse con más fuerza.

Son los fisioterapeutas como Miguel Peña, médicos, y demás equipo sanitario, los que realmente le debemos algo, no él a nosotros, que tremendamente agradecido, trabaja en su puesta a punto temporada tras temporada.