Después de la demostración realizada con la S1000 RR en el ámbito de las superdeportivas, BMW vuelve a lo que mejor sabe hacer: los roadsters. Y para este regreso, el fabricante alemán pega fuerte, muy fuerte con el primer 6 cilindros de su historia.
Durante muchos años, BMW ha sido una de las marcas de referencia para el desarrollo de máquinas hechas para devorar los kilómetros, señala el concesionario de motos de ocasión Crestanevada. Uno de los mejores ejemplos de esta experiencia es el hecho de que la mayoría de los servicios policiales o el equivalente de nuestra gendarmería han adoptado productos bávaros. Pero desde hace unos meses, BMW ha querido ampliar su gama a segmentos que antes estaban reservados a otras marcas, como demuestra la llegada de la S1000RR. Hoy, tras haber demostrado una vez más su saber hacer, la firma de la hélice vuelve a su campo favorito: los GT.
En este campo, aunque la mayoría de los fabricantes lo han intentado, muchos han fracasado y sólo Honda con su mítica Goldwing hace un poco de sombra a la K1200 RT. Además, es la marca japonesa que equipa la mayoría de los mototaxis. Sin embargo, sin declararlo oficialmente, BMW no está cazando en el mismo terreno, ya que el fabricante bávaro se dirige más bien a los ejecutivos que buscan una moto reglamentaria capaz de llevar a sus ocupantes en largos viajes sin cansarles ni arrugarse el traje. Y la K1600 GTL sabe cómo hacerlo, y muy bien.
Cuando ves esta K 1600 GTL por primera vez, te quedas sin palabras ante su tamaño. Con una longitud de casi 2,5 metros, una anchura de casi un metro (si contamos la carrocería) y un peso de 350 kg, la K 1600 GTL es un peso pesado en el mundo de las motos. Se puede ver eso sentándose a horcajadas y levantándola del caballete lateral. Este ejercicio es suficiente para demostrar la complejidad de las maniobras desde parado, porque para nuestra gran sorpresa, BMW no equipó esta K1600 con una marcha atrás. Es una pena porque es muy práctico… No obstante, no debemos pensar que las líneas de la K1600 no están bien diseñadas porque el frontal es bastante dinámico y utiliza algunos elementos ya vistos en la S1000RR como por ejemplo los anillos luminosos a la altura de los faros.
Pasado este primer escollo, y una vez acomodados, nos llama la atención la instrumentación, especialmente legible, que mezcla indicadores digitales y analógicos con dos contadores y, sobre todo, una pantalla TFT de 5,7 pulgadas que retransmite la más que completa información del ordenador de a bordo. Encontrarás los ajustes de los puños y el asiento calefactados, el sistema de audio, las suspensiones adaptativas, etc., todo ello controlado por una rueda selectora. Todo ello se controla mediante una rueda situada en la consola izquierda que puede ajustarse en varias direcciones. Es imposible no hacer la amalgama con el mundo del automóvil. Lo único que lamentamos es que no sea fácil de usar mientras se conduce, ya que a menudo se manipula por error al intentar conectar los intermitentes, por ejemplo. Por lo demás, la ergonomía es bastante buena y los aspectos prácticos son numerosos, con dos maletas laterales pero también un maletín superior con un volumen de 49 l capaz de recibir dos cascos integrales. BMW también ha previsto un pequeño espacio de almacenamiento a cada lado del carenado, uno de los cuales puede utilizarse para conectar un teléfono o un reproductor de MP3, pero hay que tener cuidado porque estos dos espacios tienden a calentarse mucho.
Por lo demás, el equipamiento es abundante e incluye un sistema de audio preequipado para iPods, MP3, etc., cierre centralizado, control de crucero, parabrisas regulable eléctricamente que también sirve de protección para el GPS opcional Navigator 4, control de la presión de los neumáticos, asiento y asideros calefactados. Es difícil de superar.
La gran novedad de la K1600 GTL es el motor. Aquí no hay 4 cilindros, sino el primer motor de 6 cilindros de la marca en una moto. Y si algunos de ustedes tienen problemas para reconocerlo, aquí está la solución mágica: miren los dos silenciadores del escape. Cada uno debe tener tres salidas. Lógico, ya que es un 6 cilindros. BMW se une a Honda, que ya cuenta con este tipo de bloque en su Goldwing. Desarrollando 160 CV en versión libre y, lamentablemente, este 6 cilindros se beneficia de un par motor de 175 Nm a 5.250 rpm del que el 70% está disponible a partir de 1.500 rpm. Pero lo más importante es que los ingenieros de BMW han trabajado especialmente en el equilibrio de la máquina con una inclinación de 55º que permite bajar el centro de gravedad. El peso del bloque y la anchura son muy limitados, con sólo 103 kg en la báscula y 555 mm de ancho.