La empresa coreana Hyosung, que ha creado el segmento de mercado de los modelos de bajo coste, ha pensado en ti y ahora ofrece una nueva versión de su bicilíndrico 650, ¡y esta vez es una custom! Sientes la tentación de una moto personalizada pero tu banquero no parece apreciar esta nueva pasión. Es inevitable que hayas echado el ojo a la majestuosa V-Rod americana de Harley Davidson. Un modelo mítico por el que había que extender un cheque de 20.000 euros… Quiero creer que a ese precio, ya no reconoces a nadie. Pero en lo que a ti respecta, parece que seguirás siendo fisonomista durante unos cuantos años más…
Bajaste tus expectativas y miraste la Honda VTX 1800… y de nuevo, el cheque seguía siendo de 16.000 euros. Una factura que sigue siendo demasiado alta para sus finanzas. Hyosung lo entiende y acude a su rescate. La marca coreana, subcontratada por Suzuki, se introduce en el mercado de los vehículos personalizados con el Aquila.
Hyosung pretende volver a rentabilizar su bicilíndrico en V de 650 cc. Después de haberlo instalado en su Comet roadster, luego en la semi-hubby Comet-S y finalmente en la deportiva Comet-R, este versátil motor se ha colocado ahora en el corazón mismo de su moto custom. Un bicilíndrico en V a 90º con 4 válvulas por cilindro que envía la potencia a la rueda a través de una correa dentada. Bastante inusual, pero después de todo, ¿por qué no?
Cromados por todas partes, manillar de chopper, un faro redondo con tapa, una longitud desmesurada, todo está ahí para creerlo. La línea del Aquila tiene mucho éxito y recuerda a los modelos custom más modernos, señala el concesionario de motos segunda mano Granada Crestanevada. En cualquier caso, somos como dos niños que van por ahí. En cuanto brilla, atrae nuestra atención. Si lo miramos de cerca, nos sorprende la bonita horquilla invertida, bastante inusual en esta categoría. En el otro lado, la gran luz de freno LED completa perfectamente el aspecto general de la moto.
Otra característica original es el panel de instrumentos totalmente digital con fondo negro. Cuenta con tacómetro, kilometraje total y parcial, indicador de temperatura del motor y de combustible, así como con un reloj. Lo único que falta es un cuentavueltas, pero ¿es realmente útil en este tipo de modelo?
Hyosung no se limita a imitar, sino que añade su propia aportación al ofrecer una moto de medio cilindro a un precio bajo, pero con un equipamiento que no inspira una moto barata. El motor y el radiador están perfectamente integrados, ambos halagados por varios cromados para no destacar sobre el resto.
Una vez que estés en el sillín, buscarás estribos que no caigan naturalmente bajo tus botas. Hay que lanzar los pies muy al frente, lo que al principio desestabiliza a los no iniciados. Los motoristas más altos como yo, que no usan una talla 6, cambiarán rápidamente sus botas duras por modelos más blandos, porque cuando tienes que cambiar de marcha, es casi un juego de habilidad llegar a la palanca de cambios.
Al final, este pequeño tiempo de adaptación pasó rápidamente. Lo que se aprecia inmediatamente es el manejo. Un peso ligero para la categoría combinado con un ángulo de dirección muy abierto, y ahí tienes una hermosa moto que puedes conducir a derecha e izquierda con facilidad. La frenada es decente, con un freno delantero que a menudo tienes que complementar con su homólogo trasero, te acostumbras rápidamente a su uso.
A esto hay que añadir la suavidad del bicilíndrico, que recoge bien en el fondo y, sobre todo, sube de vueltas. La caja de cambios, especialmente diseñada para el Aquila, es de 5 velocidades, lo que ofrece una extensión muy apreciable y evita cansar demasiado el tobillo izquierdo.
Hyosung ha conseguido su reto ofreciendo una moto custom a un precio bajo, pero con un compromiso muy interesante. Con un aspecto que no tiene nada que envidiar a los líderes de la clase, un motor vivo y un chasis muy juguetón, es difícil pensar que te arrepentirás de tu inversión. Por 6.995 euros, ¡se podía esperar algo mucho peor! Puede que los grandes aficionados al género no lo encuentren de su agrado, pero estoy convencido de que muchos moteros bien podrían decidirse por la ecología sin hipotecar su casa.